En algún momento del año pasado empezaron a aparecer en la red de la U.N.A. extraños y refrescantes relatos, muy breves, firmados por un tal Felipe Ovares. Me llamaron la atención varias situaciones: las citas al pie de página, la referencia a un sitio web donde podían leerse sus escritos sin censura y con ilustraciones, y su erudición geográfica y literaria. De inmediato pensé que se trataba de un escritor jubilado, viajero incansable que escribía desde sus muchos lugares de paso. Me recordaba a Borges, a Herodoto, algunos programas de la National y muchas lecturas perdidas en la memoria. Si pasaban más de dos semanas sin leer algún nuevo correo suyo me daba por imaginar, con envidia, los lugares donde seguramente don Felipe paseaba sus mortales huesos... África, Isla de Pascua, las Baleares, San Petersburgo, Grecia, los Cárpatos, etc. Un día de estos recibí un correo de Felipe comunicándome que me haría llegar un libro suyo, que acababa de publicar. Para mi sorpresa, un día apareció Felipe Ovares con su libro Cien Mentiras y otros cuentos, publicado por Ediciones Perro Azul. El libro recoge 18 relatos, entre publicados y no publicados, en la red. Lo de "cien mentiras" lo tendrá que investigar el lector una vez que haya comprado y leído el libro. Allí encontrará la reflexión sobre Plutón, el asunto del Paralelo 10 Norte, las lenguas muertas, el penal perfecto, y otro poco de exquisiteces. No sé, ciertamente, si el que llegó a mi oficina es el Felipe Ovares real, o un amigo de Felipe que se hace pasar por Felipe. Y que el verdadero Felipe se encuentre hoy en las faldas del Monte Kenia. Pero no importa. Lo que sí importa es que su libro debería ser leído por todos nosotros. Es un libro que nos hará reír mucho y reflexionar otro poco sobre la verdad histórica, la creatividad, la ingeniosidad y la capacidad de las personas de escribir y fabular con los datos de todos los días.Palabras de Gerardo Morales, profesor de la Universidad Nacional
