Novela con visos de experimental y posmo. Con Chepe de fondo y recursos robados al habla popular y a los baños de San Pedro. Colección de registros a lo Joyce (guardando las distancias) y emulando, de alguna manera, ese clásico criollo de Rodolfo Arias: “El emperador Tertuliano y la legión de los superlimpios”. Ojo al hecho de que se trata de una novela con bibliografía (?) y de todas formas ya lo dijo Cela: el único requisito para que un libro sea novela es poner NOVELA justo debajo del título.
Nota en revista Soho