Enramada es un texto autobiográfico, pues en él el autor recogió sus recuerdos, sus años de estudiante en Italia, sus viajes por Asia, Europa y Suramérica. "Enramada es como un retrato", dijo Quirós, "todas son mis experiencias, aunque a veces recurro a la mentirilla literaria de la narración en tercera persona, de la creación de pasiones y sentimientos, para captar la atención del lector". Pero finalmente es Luis Fernando Quirós quien, a sus cincuenta años, recuerda, describe, la vida de Luis Fernando Quirós de dos, tres o cuatro décadas hacia atrás: "Enramada es un título que quiere aludir a la memoria... y a mí mismo, pues continuamente me siento como un árbol de follaje abundante, que ha de proteger... a mi familia, por ejemplo", explicó. Como los recuerdos, agrega Quirós, los relatos emergen desordenados, pero nunca cesan de fluir: hay siempre el gusto de recordar y de contar. Aunque hasta hace un lustro empezó a escribir ficción, Quirós ha escrito toda su vida: a veces artículos de opinión teñidos de metáforas, a veces crítica de artes plásticas poco diferente del ensayo literario. Para el guatemalteco Ronald Flores, Enramada es una pieza importante, en la cual Quirós aprovecha dos ventajas: sus viajes y su sensibilidad plástica, que se expresa en las descripciones.Fragmento de la reseña de Bértold Salas en periódico La Nación
