Mirar, y en la mirada juzgar e incluso castigar, es una pasión occidental, nos dice Roberto Fragomeno. En la actualidad, la mirada no requiere estar presente: este es uno de los privilegios de la tecnología; pero igual se castiga o se observa cómo otros son castigados. Subtitulado La lógica del castigo de los mercaderes, los financistas y los inspectores, Fragomeno aprovecha el aporte teórico de Foucault y sitúa su libro en el escenario latinoamericano.
Nota en revista Áncora