Poesía de lo que no se hizo pero ya está hecho. De la palabra al hecho real de escribir. Con el cerebro, pero también con los extraño recovecos de la sangre viviendo entre palabras. De los senderos humeantes a las alegres guirnaldas sopladas por el viento. Poesía-poesía. Entrevista y percibida por el tacto hacia lo oblicuo: realidad de múltiples otras realidades que se guardan en la memoria y un día estallan convertidas en palabras. Inteligencia y sensibilidad, voraz arquitectura construida del recuerdo. Del punto expreso desde el cual todo se convierte en memoria. Hernán Sánchez Barros lo sabe y lo expresa en palabras joyas. En evocaciones de una nostalgia por el futuro, que construye el silencio, pero habita su eco con certezas.
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Poesía de lo que no se hizo pero ya está hecho. De la palabra al hecho real de escribir. Con el cerebro, pero también con los extraño recovecos de la sangre viviendo entre palabras. De los senderos humeantes a las alegres guirnaldas sopladas por el viento. Poesía-poesía. Entrevista y percibida por el tacto hacia lo oblicuo: realidad de múltiples otras realidades que se guardan en la memoria y un día estallan convertidas en palabras. Inteligencia y sensibilidad, voraz arquitectura construida del recuerdo. Del punto expreso desde el cual todo se convierte en memoria. Hernán Sánchez Barros lo sabe y lo expresa en palabras joyas. En evocaciones de una nostalgia por el futuro, que construye el silencio, pero habita su eco con certezas.
